El sitio tiene luz, camino accesible por tierra y lago. Un grupo de
personas esperan a las familias para que pasen cómodamente.
El
pasado martes 8 de julio, fue inaugurado el primer CENTRO DE INFORMACION TURISTICA DEL VALLE DE JAJACHI del Cantón
Cohana, del Municipio de Pucarani que queda ubicada al frente de los municipios
de Puerto Pérez y Huatajata.
En
la oportunidad participaron importantes autoridades y comunarios de Cohana,
entre ellos el Alcalde de Pucarani Félix Espinoza Coro, quien admirado por el
paisaje turístico del lago Titicaca, dijo que ésta región es muy apto para el
turismo receptivo, por tanto se necesita realizar acondicionamientos de la
infraestructura turística para el descanso, alimentación y recreo de los
turistas.
La
misión del Centro de Información Turística de Jajachi será promocionar éste
desconocido sitio, pero interesante propuesta como circuito turístico.
Por
su parte, Daniel Mendoza Sillero, oriundo de Cohana y actual Docente de la Carrera de Filosofía
Andina de la Universidad Indígena
del Tawantinsuyo ha manifestado la realización del singular acto, “antes vivían
tres ancianos, ahora la juventud repunta a implementar iniciativas turísticas
para mostrar al mundo lo que tenemos”.
Etimología de la
palabra JAJACHI
Proviene de
la lengua de los Incas JAJAK que
significa coraje de piedras o rocas en Valles
fértiles y CHI o CHIN significa silencio y soledad, en medio de "Muñano"
(originalmente muñayoc), es tierra fértil donde hay piedras en soledad en medio
de muña muñas. En las tardes, parece que el sol entra en medio del lago justo a
la dirección de la isla del sol y por eso
pensaban que el lago titikaka era la sepultura del sol. Cuando estás en
Cohana el sol sale desde el cerro Kallami y cuando estamos en Jajachi te
desorientas, parece que el sol sale de Cohana y se desaparece en Tiquina, es un
misterio. Recuerdan que en el año 1940 caminaban directamente desde Jajachi
hasta Puerto Pérez y llevaban vacas en busca del agua hasta TIXIN WILLK’I, osea
hasta cerca a Tiquina y desde 1947 volvió el lago.
El
desierto de Jajachi es una isla enclave sin conexión territorial a Cohana y que
desde los tiempos milenios había desarrollado una evolución de la pirámide
ecológica. Está abrigada por otra poderosa apacheta denominada JAPUT ACHACHILA,
donde existe un bosque del recurso ch’ujus
que sirve como combustible para el fogón. De la planta del ch’uju se obtiene
utensilios de trabajo como: las leñas, thujrus, flechas, q’uphañas, ch’akurus,
palos de acha, q’irus para construir casuchas, waqhalis y su raíz se saca un
pequeño bastoncillo que sirve como instrumento de defensa, es un palo pequeño
con cabeza, pero fuerte para lastimar al adversario.
Existe una
playa del lago titikaka muy apto para la pesca. En ese lugar la tradición
pesquera artesanal ha sido ejercida desde tiempos muy remotos como medio de
subsistencia y con conocimientos
locales. Asimismo estudios de arqueología nos muestran que los peces suches,
qhisis y mauris habia en grandes cantidades que venían desde los tiempos de la
cultura y vida de los Pukaras.
La playa
de Jajachi a orillas del lago Titicaca es importante para las poblaciones
habitantes del sector y los recursos que existen es muy importante para los
Cohaneños. Los Urus como los aymaras hacían uso constante de las raíces
lacustre comestibles, los patos migratorios y sus huevos, los peces y la
totora para sus balsas.
Anualmente una familia se traslada hasta Jajachi en calidad de Kamani,
cuya misión es cuidar todos los linderos y sembradíos de choclos, habas y papa
que pertenecen a todos los comunarios de Cohana. Los abuelos que cuida
permanentemente Jajachi son Mariano Lima y Florencio Carvajal (fallecido hace 6
años), viven más de 25 años con su familia. Antes de 1980, también radicaba el
conocido Remigio Bernabé, padre del compositor Modesto Bernabé. En 2010 migró
la familia de Francisco Huanca Quispè a Jajachi y empezó a incursionar
iniciativas de la pesca artesanal y cría de truchas. “Quiero convertir a éste lugar en lugar turístico” dice Don Pancho,
quien toca su quenaquena y anata heredado de sus ancestros.
El kamani cuida los linderos, el bosque de ch’uju y administra los
totorales que posibilita la existencia de huevos de aves que empollan, cuya
producción de huevos y carne de chhuqha en especial, el kaman tata
se ayuda como alimento suplementario. Junto al kamani algunas personas viajan
temporalmente hasta Jajachi y viven pescando pescados, cazando los parientes de
chhuqhas, chaqueando ch’ujus, recogiendo unas extrañas plantas de motos para
elaborar canastas y en tiempos de cosecha de cholos, preparan humintas para
traer hasta Cohana.
Realmente es fascinante vivir en otro ambiente como Jajachi, donde el
grito de los grillos nocturnos hace pensar que estarías en Valles de Sapahaqui,
pero son las estaciones del Valle de enclave de Jajachi, una bendición de la Pachamama para sus hijos
de Cohana.
Frente a la contaminación desprotegida y la migración masiva de los
jóvenes, Jajachi es el último recurso y refugio de Cohaneños.
Pancho y otroas comunarios dialogan en Bahía de Cohana antes de viajar al Valle de Jajachi. |
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