Mä Kunturiw ch'iqat kupita muyuntasinki, markanakaru uñtasa. |
Publicado por: Cancio Mamani | Pucarani
Si sabe que algún momento la plaza de Pucarani debió
llamarse “Plaza Cóndor
de los Andes”, en honor a la existencia de una de las
aves mas nobles que vivía y que aun vive en la Cordillera Condoriri,
por eso se llama así ese nevado.
Varios cerros ubicados en Peñas, Aygachi, Cohana y
en la región de Huatajata llevan el nombre de “Cóndor Jipìña” (nido
del Cóndor), debido a que hace miles de años vivían Cóndores en esas regiones.
Además, en los años 1960 pues era normal visualizar
el vuelo del Cóndor en las serranías de Kallami de Aygachi y mami uta de
Cohana, por ser sitios adecuados a la vivencia de estos aves andinos, aunque
actualmente, cuando llega la época de las nevadas, aun se ven todavía algunos Cóndores
de menor tamaño.
Sin embargo, algunos ejemplares de estas aves viven
en las alturas de la
Cordillera de Huayna Potosí y Condoriri, de donde se desplazan
a diferentes sitios en busca de alimentos.
La Leyenda
La leyenda aymara cuenta que antiguamente el Cóndor,
convertido en un simpático galán, se
enamoraba de una joven pastora, y de tanto encanto de la belleza de la muchacha,
el joven decidió llevarse (cargarse) a la cordillera, donde incluso alimentaba
a la corteja de carnes frescas.
De tanta búsqueda, los padres de la chica lograron
rescatar a la humanidad de su única hija con la ayuda de un Lorenzo, otra ave
de color verde de menor tamaño. Lorenzo venía en busca de flores al jardín del
padre de la chica. Cuando el Cóndor se enteró que el Lorenzo fue quien avisó el
paradero de la mujer, entonces, decidió buscar y dar una paliza desplumando a
pedazos al Lorenzo. Se sabe que desde ese instante, los Lorenzos son tan
pequeños sobrevivientes de la fuerza del Cóndor y cuando, en los jardines de
flores, ven al “tata Cóndor mallku”, se escapan para cuidar su especie.
Definitivamente, el Cóndor es un símbolo Boliviano y para Pucarani es un orgullo emblemático, por qué en esta tierra es donde existe su nido principal, como es el nevado CONDORIRI.
Definitivamente, el Cóndor es un símbolo Boliviano y para Pucarani es un orgullo emblemático, por qué en esta tierra es donde existe su nido principal, como es el nevado CONDORIRI.
Nevado Condoriri que se encuentra en la zona norte del territorio de Pucarani. |
En el fútbol Nacional también es un símbolo nacional. |
Un Monumento al Cóndor en la Plaza 14 de Septiembre de Cichabamba. |
Un imponente Cóndor en el Centro del Escudo Boliviano. |
El Cóndor es aun un
personaje presente en las danzas autóctonas como muestra de su existencia en el
mundo andino. Sobre este tema, el PERIODICO
LOS ANDES de la Ciudad
de Puno, Republica del Perú, ha publicado un interesante articulo que considero
necesario conocer.
Escribe: Jorge Zavaleta Alegre | Sociedad
Una cruzada
internacional. En Paccarectambo, Cusco, lugar de donde nacieron los hermanos
Ayar para fundar el Tawantinsuyo, desde el 2006 se promueve la crianza del
Cóndor, como una alternativa para repoblar los Andes con esta especie tan
valiosa en el desarrollo de la agricultura y la vida de los comunidades
campesinas. Esta iniciativa, que se inició con la Cooperación de Italia,
prosigue en la región de Apurímac y en el Cañón del Colca, en Arequipa, con
escasos recursos de la
Universidad San Antonio del Cusco. Si no se fortalece la
presencia del Estado Peruano, es inminente que no prosiga este proyecto que
tanta expectativa internacional produjo su lanzamiento.
Otra es la suerte
de una experiencia similar en Argentina, país que promueve el Programa El
Retorno del Cóndor al Mar. La
Agencia France Press da cuenta, el domingo 22 de Setiembre
del 2013, que después de un año de cuidados intensivos, Killa Tutijak (Eclipse
de Luna), Pichi Malen (Cóndor), quedaron listos para dejar el zoológico de
Buenos Aires y volver a su antiguo hábitat. En total, son 40 los cóndores
liberados en la Costa
del Atlántico.
Estos tres
cóndores mapuches fueron despedidos en una atractiva ceremonia, en la cual
fueron liberados en la provincia de Río Negro, en la parte sur del país, con
destino a la Patagonia.
El seguimiento se realiza por un sistema satelital, que ha
permitido conocer que los cóndores pueden recorrer distancias mayores de
600kms.
El Zoológico de
San Diego, desde la década de 1980 trabaja en el salvataje del cóndor de
California (Gymnogys californianus) cuando sólo quedaban 27 ejemplares de esta
especie.
Tras una serie de
estudios y pruebas en cautiverio, se logró recuperar su población, que para
2003 alcanzaba los 200 ejemplares. Fue tal el éxito de la experiencia que
Argentina, desde 1991, ha
sido tomada como base para la conservación del cóndor andino.
AVE
MÍTICA DE AMÉRICA
El Cóndor, ave mítica y legendaria de los pueblos latinoamericanos, retornó a
los andes, empezando por el Valle Urubamba donde en los tiempos del Incanato,
fue reconocido como el Dios la
Montaña. Los peligros de su extinción comienzan a superarse,
gracias a un programa de redoblamiento en el cual participan diversas
instituciones científicas y los propios gobiernos de Italia, Austria y Perú. Se
ha iniciando una fase importante en la ciencia para la conservación de una ave
símbolo de América Latina.
Austria, a través
del Centro de Biología de Viena y el Instituto Konrad Lorenz (nombre del Premio
Nóbel 1973, conocido como el padre de la etología moderna, ciencia que estudia
el comportamiento de los animales), viene auspiciando diversas investigaciones
para proteger los halcones, águilas, grúas siberianas y cóndores, entre otras
especies.
Hace 18 años una pareja de cóndores fue llevada de Sudamérica a Viena. El
macho, procedente de Machu Picchu, y la hembra del altiplano boliviano.
En la capital
austriaca la pareja vive en cautiverio, conservando su capacidad reproductiva.
Los cóndores son longevos, con un promedio de 70 años, con 50 de fertilidad,
pero sólo produciendo entre uno a dos huevos por cada par de años.
El retorno de la
simiente. La
Expedición Wings of Condor es responsabilidad de
Metamorfosis, un equipo de expertos, liderado por Angelo D’Arrigo, un
apasionado profesor de ciencias y del arte del volar. D´Arrigo, cuya trágica
muerte se produjo el 26 de marzo del año pasado, creó en el Cusco el primer
programa de repoblamiento de cóndores en el Perú. Inca y Maya, la pareja de
cóndores nacidos en Europa, gozan de buena salud y son parte esencial del
proyecto de protección y conservación de esta especie amenazada.
El eje principal
del proyecto es el Valle del Urubamba, con el apoyo de la Fundación D´Arrigo, la Asociación Kallpa
y la Universidad
cusqueña San Antonio de Abad. Con la muerte de D´Arrigo no se ha interrumpido
el soñado proyecto. Laura Mancuso, viuda del D`Arrigo en coordinación con un
equipo técnico de la
Universidad San Antonio de Abad, dirigido por Miguel Ayala
Calderón, han sido los principales promotores para que Inca y Maya, con la
participación de la
National Geografic, llegaran al Cusco, cinco meses después de
la desaparición del padre del proyecto.
El ingreso al
Perú de Inca y Maya fue una odisea. El proceso de internamiento tuvo
dificultades con la administración pública. El Servicio Nacional de Sanidad
Animal, en el proceso de la cuarentena, tuvo dificultades técnicas, inclusive
para extraer sangre a esas aves, perjudicando la realización de los vuelos de
práctica de los cóndores. Senasa ahora es un aliado del proyecto.
El primer vuelo
de liberación de Inca y Maya, en el distrito cusqueño de Maras, fue un
acontecimiento internacional para admirar a las aves y el parapente diseñado
por D`Arrigo, que simula las alas de un cóndor andino. La National Geographic
y Cambio16 registraron las escenas.
El propósito del
proyecto es educar a la población estudiantil y el entorno sobre el cuidado de
los cóndores para su inserción a la vida natural.
En una siguiente
etapa, mostrar a los turistas las aves en vuelo, construir un observatorio
especial y un Centro de Reproducción de Cóndores.
El proyecto Inca y Maya ha logrado sensibilizar a la población del Cusco y
otras regiones. Se han realizado decenas de vuelos controlados en las alturas
del Sagrado de los Incas, causando la admiración de la ciudadanía,
ambientalistas y científicos.
Este proyecto fue
presentado a la Unesco
por Angelo D`Arrigo, lo que posibilitó su exportación al Perú y su expectante
desarrollo, siguiendo antecedentes de los científicos Noel Snayder en la
recuperación del cóndor californiano y Mike Weallace con los cóndores en el
desierto peruano de Sechura.
La crianza de
cóndores en semi cautiverio se está convirtiendo en una nueva alternativa de
recuperar la especie y su articulación a las actividades económicas, como
instrumento en beneficio de las comunidades campesinas.
La Asociación Kallpa considera que el Congreso debe declarar intangibles
las zonas de vida de los cóndores a fin de garantizar la protección natural con
la ayuda activa de los municipios locales.
MÁS
CONOCIMIENTO
Según la observan los zootecnistas cusqueños, los cóndores toman baños cada 5 a 6 días, como un hábito. Les
gusta bañarse en cochas, en espejos de agua retenidos y no en aguas corrientes.
Los cóndores diferencian los colores. Por lo general el rojo es el más
impactante. En el caso de Maya e Inca, ellos, después del ejercicio de vuelo,
regresan donde está la bandera roja y no a la negra y blanca que están cerca.
El control de sus vuelos de práctica de Maya e Inca se facilitará con el uso
del Micro Chip y rastreador, que aún la Universidad cusqueña no cuenta.
Estas aves tienen
un olfato fino, respecto a la existencia de carroña. Inicialmente Inca y Maya
comieron carne normal, luego carroña andina suave, como menudencias de cuyes,
patos gallina, palomas y perdices, fetos de caballos, de perros. Paralelamente
han aprendido a consumir agua en lavadores, simulando que son fuentes
naturales.
LA VIDA DE D`ARRIGO
El piloto de ala delta y ornitólogo italiano Angelo D'Arrigo, conocido como el
"hombre cóndor", murió el 28 de marzo del 2006 en Sicilia al
estrellarse su avión. D'Arrigo, de 45 años, participaba en una exhibición de
vuelo y se estrelló junto con el piloto Giulio De Marchis a bordo de un avión
ultraligero Sky Arrow de dos plazas en las cercanías del pueblo de Cosimo, en
el sur de Sicilia, en un olivar.
Darrigo voló con
una bandada de grullas salvajes del Círculo Polar al Mar Caspio sobrevolando
Siberia. Logró sobrevolar el Everest, el pico más alto del mundo, a una altura
de 9.000 metros
y con 50 grados bajo cero. Planeó sobre el Aconcagua y batió su propio récord
mundial de altura, alcanzando los 9.100 metros. Su próximo proyecto era volar en la Antártida, sobre el
monte Vinson. Para ello estaba trabajando en la construcción de un ala
tecnológica que le permitiera atravesar esa zona fría con ayuda de la energía
solar.
En los últimos
años D'Arrigo se dedicó a estudiar al cóndor, cuyo hábitat natural es el
Aconcagua, en la región andina de Sudamérica, hasta que completó exitosamente
su misión sobre esa cumbre, a comienzos deL 2006.
Según sus propias
palabras, perseguía objetivos "naturalistas y científicos", con la
reintroducción del cóndor en la naturaleza, ya que como último paso de este
proyecto liberó tres cóndores que se estaban criando en Italia.
"El sueño de
la humanidad fue siempre volar con grandes alas. Yo ahora lo realicé y se lo
dedico a los pioneros de la aviación, al experto Leonardo Da Vinci y a los
hermanos Wright, que fueron los primeros en volar", subrayó.
PELIGRO DE
EXTINCIÓN
Publicaciones peruanas y de otros países sudamericanos dan cuenta que el Cóndor
Peruano está al borde de la extinción. La protección estatal brilla por su
ausencia, señaló la revista digital La
Mula, el 2 de febrero del 2012.
“Extinction of
andean condor is expected to occur over the next 25 years if not implemented a
strategy to achieve its conservation in the short term”:
“La desidia y el desinterés absoluto del Estado Peruano persiste por estas
majestuosas aves carroñeras, cuya desaparición de estos grandes vertebrados
constituyen parte sustantiva de su fuente de cadáveres, como los camélidos,
tapires, cérvidos, osos.
En otros tiempos,
los guardianes de las islas guaneras pensaban que los cóndores se comerían a
los pichones y sus huevos. Por eso los mataban de manera constante, hasta casi
terminar con ellos. Las festividades indígenas y creencias de los curanderos
provocan efectos negativos a la población de los cóndores.
La población
estimada de cóndores en el Perú es de sólo 500 ejemplares, de acuerdo a la
información en un encuentro regional que abordó la crítica situación que
atraviesa esta majestuosa ave. La exigua población se concentra entre Cusco y
Apurimac.
En general
muestran curiosidad y mansedumbre ante la presencia humana, posiblemente como
respuesta a la no agresión, comportamiento al parecer natural según lo
observado en cóndores silvestres en el volcán Chiles.
El cóndor andino
esta incluido dentro del grupo de las especies de aves que se caracterizan por
su gran tamaño corporal, madurez sexual tardía, reproducción esporádica en el
sentido de condiciones del medio favorables en clima y oferta de alimento para
la cría de polluelos, nidadas pequeñas, cuidado parental prolongado y una alta
tasa de sobrevivencia de los adultos en el medio natural (Pianka 1970;
Ricklefs, 1973).
La madurez sexual
ocurre entre los 8 y 9 años. Se sabe que son monógamos, lo que quiere decir que
forman parejas de por vida.
(*) Jorge Zavaleta. Corresponsal del Grupo Editorial Cambio16 de Madrid.
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